PESCADO
Intoxicación con pescado
Todos sabemos que se trata de uno de los alimentos más ricos y nutritivos que podemos encontrar, sin embargo, por descuido, mala manipulación o por circunstancias que se nos escapan de nuestro control, la carne de este acuático animal puede representar un verdadero dolor de cabeza. En determinadas épocas del año, distintas especies de pescados y mariscos llevan en su interior biotoxinas venenosas; no importa si los cocinamos y los cocemos bien, estas toxinas van a permanecer en el animal. En el caso de los mariscos, la intoxicación tiene lugar por la acción de unos organismos conocidos como dinoflagelados, muy parecidos a las algas.
La intoxicación por pescado, conocida también como ciguatera, puede venir de especies como las barracudas, los meros, las anguilas, róbalos, esturiones, pargos colorados, caballas, serviolas, peces loro, peces cirujano y peces ballesta. No se ha determinado en que época del año especies como el róbalo y una variada gama de pescados tropicales de arrecife y aguas cálidas vienen cargados con su material tóxico; estos peces no dejan entrever una mala apariencia, ni tampoco presentan mal olor ni mal gusto. El peligro de intoxicación por ciguatera está más latente en las aguas tropicales y subtropicales de las Indias Occidentales, el Océano Pacífico y el Océano Índico. Se estima que más de 400 especies de peces, en especial el pez de arrecife, lleva en su organismo la toxina generadora de ciguatera.
Existen otras dos formas de
intoxicación producidas por las toxinas del pescado: la tetrodotoxina, conocida
también como intoxicación por pez globo o fuguismo, y la escombroidosis.
Intoxicación por escombroidosis: Se adquiere a través de peces de carne oscura como el atún, la caballa y el bonito. Si estas especies no han sido debidamente refrigeradas o si han permanecido mucho tiempo al aire libre el riesgo de intoxicación es muy alto. Los síntomas se presentan después de algunas horas, o incluso minutos, después de comer el pescado e incluyen sensación de hormigueo o quemazón en la boca, erupción de la piel, dificultad para respirar, bajón de la presión arterial, dolor de cabeza, picazón en la piel, vómitos y mareos.
Intoxicación por tetrodotoxina: Tiene lugar por el consumo de pez
globo de aguas de las regiones oceánicas del indo pacífico. Se trata de una de
las intoxicaciones más severas; es producida por una toxina llamada Tetrodotoxina,
presente en el pez globo y otras especies similares. Esta toxina se encuentra
en las gónadas, el hígado, los intestinos y la piel del pez globo y puede
ocasionar una muerte rápida y violenta. Los síntomas asociados a este cuadro
son, en la primera fase, entumecimiento de labios y lengua, dolor de cabeza,
náuseas, diarrea y vómitos. En la segunda etapa hay una parálisis progresiva;
dificultad para hablar, disnea, cianosis e hipotensión, pérdida del equilibrio
y problemas para caminar. El deceso se da entre 4 y 6 horas. El tratamiento
para esta intoxicación consiste en reducir la absorción de la toxina por el
cuerpo, calmar los síntomas y tratar las complicaciones que comprometen la vida. No hay un antídoto
conocido para la tetrodotoxina.
Que hacer en caso de intoxicación
Lo más acertado siempre es prevenir. El sitio https://www.lasegunda.com/ recomienda adquirir los pescados y mariscos en lugares establecidos, esto ayuda a conocer más acertadamente su procedencia. Estos productos, agrega el sitio web, se deben consumir bien cocidos, aunque ya vimos que esto no sirve de mucho contra las toxinas de algunas especies. Hay que hervir los mariscos durante 5 minutos como mínimo antes de comerlos.
El sitio insta a estar alerta con síntomas como fiebre, dolor abdominal, vómito y diarrea. Si la persona presenta inconvenientes para hidratarse por la boca, si orina escasamente o con poca frecuencia o si hay sangre en las deposiciones debe recurrir al médico lo más pronto posible. Es preciso que el afectado empiece a hidratarse mediante sales de rehidratación oral o bebidas isotónicas.